Atención Centrada en la Persona(ACP)


"La Atención Centrada en la Persona es más que un método de cuidado; es una filosofía que reconoce a cada adulto mayor como un individuo único con historia, preferencias y deseos propios. En Hogar Emmanuel, esto significa:

 

  • Respeto a la autonomía: Involucramos a nuestros residentes en todas las decisiones sobre su cuidado
  • Personalización: Adaptamos nuestros servicios a las necesidades específicas de cada persona.
  • Continuidad biográfica: Valoramos la historia de vida y ayudamos a mantener las rutinas significativas.
  • Entorno hogareño: Creamos espacios que se pueden personalizar para sentirse verdaderamente en casa
  • Vinculación comunitaria: Promovemos relaciones significativas entre residentes, familias y cuidadores"

Principios que guían el cuidado en Emmanuel

1. Autonomía:

La autonomía se refiere al derecho de cada individuo a tomar decisiones sobre su vida y su cuidado. La ACP respeta y apoya la capacidad del residente para decidir sobre su rutina diaria, sus actividades y su atención médica. Fomentar la autonomía también implica brindar opciones y respetar las elecciones del residente

2.Relaciones Positivas:

Las interacciones significativas entre cuidadores, personal de salud y residentes son esenciales en la ACP. Fomentar relaciones de confianza y comunicación efectiva ayuda a construir un entorno donde los residentes se sientan valorados y escuchados. Estas relaciones no solo impactan la calidad de la atención, sino que también apoyan el bienestar emocional de los residentes

 

3. Enfoque en la Calidad de Vida:

 

El principal objetivo de la ACP es mejorar la calidad de vida de los residentes. Esto significa que los cuidados y servicios proporcionados deben enfocarse en el bienestar general, teniendo en cuenta la satisfacción, la felicidad y el sentido de propósito en la vida de la persona.

4. Flexibilidad y Adaptabilidad:

La ACP requiere que los planes de cuidados sean flexibles y adaptativos. Las necesidades y deseos de los residentes pueden cambiar en el tiempo, por lo que el personal debe estar preparado para ajustar los enfoques y adaptarse a nuevas circunstancias. Esta flexibilidad garantiza que la atención siga siendo relevante y efectiva.

 5. Inclusión de la Familia y la Comunidad:

La familia y la comunidad juegan un papel vital en el modelo de ACP. Involucrar a los seres queridos en el proceso de atención contribuye a una experiencia más rica y personalizada, además de ofrecer un soporte adicional al residente. La inclusión activa de la familia no solo respeta las relaciones significativas, sino que también mejora la cohesión y el bienestar del grupo.

 6. Educación y Capacitación Continua:

El personal que opera bajo el modelo de Atención Centrada en la Persona debe estar bien capacitado en sus principios y prácticas. La educación continua es fundamental para garantizar que los cuidadores comprendan y apliquen efectivamente los conceptos de la ACP. Esto involucra el acceso a recursos, formaciones y espacios de reflexión que fomenten la mejora continua